Descripción
La vitamina D es una vitamina liposoluble que es esencial para casi todos los sistemas de vida humana. También se le llama la vitamina del sol porque nuestro cuerpo es capaz de acumularla en el proceso de tomar el sol.
La vitamina D3 participa en el trabajo de todos los órganos y sistemas:
- Regula el intercambio de calcio, fósforo. Una de las funciones principales es la mineralización del tejido óseo y la estimulación del desarrollo normal de los huesos, ligamentos del sistema musculoesquelético en los niños. Con la participación de la vitamina D3 en el intestino delgado, el calcio y el fósforo se absorben de los alimentos o de los complejos biológicamente activos. Gracias a la vitamina en la sangre, se proporciona la concentración deseada de oligoelementos. El estado del cabello, las uñas, la piel y los dientes también depende de la absorción de calcio bajo la acción de la vitamina.
- Participa en el metabolismo. La vitamina D3 ayuda a normalizar la coagulación de la sangre, mejora la sensibilidad de las células a la insulina y la absorción de carbohidratos, activa la regeneración de las fibras nerviosas y aumenta su sensibilidad, y previene la deposición de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos.
- Fortalece el sistema inmunológico. El componente activo de la vitamina D 3, el colecalciferol, inhibe el crecimiento de neoplasias oncológicas, estimula la respuesta inmune cuando los virus y las bacterias ingresan al cuerpo, ayuda a combatir la inflamación y también previene el desarrollo de psoriasis y eczema. La vitamina tiene un efecto positivo sobre la función respiratoria, facilita el tratamiento de la neumonía.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.