Descripción
melatonina es una hormona natural producida por el cerebro a través de la glándula pineal. Su nivel de circulación en el cuerpo cambia durante el día dependiendo de los factores ambientales.
La liberación y síntesis de melatonina es inhibida por la luz y estimulada por la oscuridad, lo que sugiere que el elemento juega un papel integral en el ritmo circadiano (procesos bioquímicos, fisiológicos y de comportamiento basados en un ciclo de 24 horas) en el cuerpo.
Tiene un efecto adaptogénico, sedante, hipnótico.
Normaliza los ritmos circadianos. Aumenta la concentración de GABA y serotonina en el mesencéfalo y el hipotálamo, modifica la actividad de la piridoxalquinasa implicada en la síntesis de GABA, dopamina y serotonina. Se sabe que el GABA es un mediador inhibitorio en el SNC, y la disminución de la actividad de los mecanismos serotoninérgicos puede ser importante en la patogenia de los estados y trastornos depresivos.
Regula el ciclo sueño-vigilia, los cambios diarios en la actividad locomotora y la temperatura corporal, afecta positivamente las funciones intelectuales-mnésticas del cerebro y la esfera emocional-personal. Contribuye a la organización del ritmo biológico y la normalización del sueño nocturno. Mejora la calidad del sueño, reduce la frecuencia de ataques de dolores de cabeza, mareos, mejora el estado de ánimo. Acelera el conciliar el sueño, reduce la frecuencia de los despertares nocturnos, mejora el bienestar tras despertar por la mañana, no provoca sensación de letargo, debilidad y fatiga al despertar. Hace que los sueños sean más vívidos y emocionalmente ricos.
Adapta el cuerpo al cambio rápido de zonas horarias, reduce las reacciones de estrés, regula las funciones neuroendocrinas.
Tiene propiedades inmunoestimulantes y antioxidantes.
El principal efecto fisiológico de la melatonina es inhibir la secreción de gonadotropinas. Además, la secreción de otras hormonas de la adenohipófisis (corticotropina, TSH, STH) disminuye, pero en menor medida.
La secreción de melatonina está sujeta al ritmo circadiano, que a su vez determina el ritmo de los efectos gonadotrópicos y la función sexual. La síntesis y secreción de melatonina depende de la iluminación: un exceso de luz inhibe su formación, una disminución de la iluminación aumenta la síntesis y secreción de la hormona. En los seres humanos, el 70 % de la producción diaria de melatonina se produce durante la noche.
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