Descripción
El DHA, o ácido docosahexaenoico, pertenece al grupo de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Su tasa en el cuerpo humano determina la salud del cuerpo, pero estos tipos de ácidos no se pueden sintetizar naturalmente. El DHA juega un papel extremadamente importante en la regulación del funcionamiento de los sistemas nervioso, cardiovascular e inmunológico. Facilita el curso de las enfermedades reumáticas, restablece el equilibrio hormonal y acelera la limpieza del organismo de toxinas. Estabiliza la presión arterial y previene la formación de placas ateroscleróticas, ayudando a proteger contra enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Es una medida preventiva contra el infarto de miocardio y la enfermedad coronaria. Otra acción muy importante del DHA (ácido docosahexaenoico) es apoyar el suministro de sangre al cerebro y el flujo de estímulos nerviosos, incluida la transmisión de serotonina y dopamina, que son responsables del buen humor. Su cantidad en el cerebro disminuye con el envejecimiento, por lo tanto, cuanto mayor es una persona, más debe cuidar de suplir la deficiencia. De lo contrario, puede provocar síntomas de demencia y cambios de humor en los ancianos.
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