Descripción
La espirulina es un alga azul-verde. Se ha utilizado como alimento durante al menos 2000 años. En términos de valor nutricional, supera a cualquier otra planta. En forma seca, contiene 60 % de proteína (incluidos los aminoácidos esenciales), 5–7 % de grasa, betacaroteno, todas las vitaminas y minerales, así como pigmentos: clorofila, zeaxantina, xantofila, ficocianina, ficoeritrina.
La espirulina se usa a menudo como un producto alimenticio completo. Los pigmentos eliminan perfectamente las toxinas del cuerpo, limpian la sangre y la linfa, fortalecen el sistema inmunológico. La clorofila satura aún más el cuerpo con oxígeno, mejora la respiración y aumenta la resistencia. La espirulina también contiene ácidos grasos poliinsaturados (omega-3,-6,-9) que, junto con otros antioxidantes, protegen contra los radicales libres y ralentizan el envejecimiento, ayudando a prolongar la juventud.
La espirulina tiene una pared celular que se compone de celulosa (fibra insoluble) y glicoproteínas. La celulosa mejora la digestión, absorbe toxinas y las elimina del cuerpo, promueve el crecimiento de la microflora intestinal. Según los médicos, mantener la microflora intestinal es la mejor manera de fortalecer el sistema inmunológico y protegerse de diversas infecciones, incluidas las respiratorias. Las glicoproteínas también fortalecen muy bien y con bastante rapidez la inmunidad celular: la "entrenan", la mantienen en buena forma, mejoran su actividad antibacteriana y antiviral.
El producto es perfecto para vegetarianos y personas que hacen dieta.
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