Descripción
El cuerpo no sintetiza luteína por sí solo, por lo que introducirla en el cuerpo está asociado con la nutrición.
La sustancia luteína es un pigmento natural que pertenece al grupo de los carotenoides. La mayor concentración de luteína y su derivado, la zeaxantina, se encontró en la mácula de la retina. La cantidad óptima de luteína y zeaxantina en la retina es necesaria para la agudeza visual y el mantenimiento de la función visual.
Las principales funciones de la luteína:
- actúa como un filtro óptico, protegiendo el ojo de los rayos ultravioleta,
- es responsable de la agudeza visual y aumenta la sensibilidad a la luz,
- es una prevención eficaz de procesos distróficos de la retina, cataratas,
- al ser un antioxidante, no permite que los radicales libres dañen los tejidos más sensibles y vulnerables.
- fortalece la visión, haciéndola más nítida,
- ayuda a mantener una buena visión incluso en la vejez.
La zeaxantina es un pigmento amarillo del grupo de las xantofilas, pertenece a los carotenoides que contienen oxígeno, es un isómero de la luteína. Contenida en los cromoplastos de las células de los granos de maíz y frutos de espino amarillo, así como en las flores de caléndula, se encuentra en todas partes junto con la luteína. Sintetizado por las plantas para absorber la luz y proteger contra el daño de los rayos ultravioleta excesivos.
Los beneficios de la zeaxantina para el cuerpo humano:
- Protección de la mácula de los ojos de la degeneración relacionada con la edad (aumenta la densidad óptica del pigmento macular), reduciendo el riesgo de ceguera relacionada con la edad.
- Minimización del efecto destructivo de los radicales libres sobre las membranas celulares.
- Protege los ojos de los dañinos rayos UV y azules (absorbe la luz azul, actúa como anteojos de sol internos).
- Mejora de la visión nocturna y aumento de la agudeza visual en general (promueve un mejor contraste, reduce los puntos ciegos, recuperación después de la exposición a la luz brillante).
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